¿Qué es la disfonía?

La disfonía es cualquier alteración que se produce en la emisión de la voz. En el ámbito no médico se le conoce como ronquera y afonía, por lo que el paciente refiere que tiene la “voz ronca” o que “está afónico”.

Las personas que trabajan o ejercen su profesión utilizando la voz como su principal herramienta se encuentran más expuestas a sufrir disfonías.

¿Quiénes presentan disfonía?

Docentes, locutores, cantantes, empleados de call center, telefonistas, telemarketers, curas u oradores, recepcionistas y profesionales de la voz.

Las cuerdas vocales son la fuente de emisión de la voz, son dos (derecha e izquierda) y se encuentran en la laringe. La voz mal utilizada, sobre todo al gritar o al hablar fuerte de forma prolongada, ejercen una excesiva tensión muscular sobre la laringe, la región de cuello y los hombros. Esto contribuye a que las cuerdas vocales se congestionen e inflamen, lo que dificulta su normal vibración y hace que produzca un sonido sucio, alterado, que es lo que comúnmente se denomina “voz ronca”.

Para poder emitir sonidos, el hombre debe efectuar una buena inspiración de aire y luego durante la espiración producir la movilidad de las cuerdas vocales. Esta combinación permitirá que las cuerdas se unan en la línea media y vibren, generando la emisión del sonido. La disfonía es un síntoma que implica un trastorno en la calidad y/o cantidad de la voz, que hará que la misma se apague o altere su timbre.

 ¿Con quién se debe acudir para tratar la disfonía? 

Para tratar esta alteración es necesario acudir con un equipo de especialistas:

1. Otorrinolaringólogo o cirujano, quien diagnostica y trata las causas inflamatorias, infecciosas, alérgicas, tumorales, etc. que producen la disfonía. También es el responsable del tratamiento quirúrgico si es necesario.
2. Servicio de fonoaudiología, el médico foniatra es el responsable del diagnóstico funcional imprescindible para conocer el funcionamiento de la laringe con relación con la voz y mediante el tratamiento adecuado, corregir malos hábitos vocales y obtener el mejor rendimiento posible.
3. Terapeuta de lenguaje, ya que forman parte del equipo rehabilitador y es el encargado de enseñar y trabajar con el paciente técnicas respiratorias, de relajación y control muscular, de intensidad, tono , timbre y volumen en función de las necesidades vocales. Los profesionales de la voz podrán ejercitar también técnicas de dicción, articulación, ritmo y velocidad del habla, entonación, etc. que mejorarán en general su comunicación.

Por lo anterior, es fundamental que si presentas alteraciones en la voz, acudas con los especialistas indicados para que te diagnostiquen, den el tratamiento y la rehabilitación adecuados que favorezcan tu lenguaje.

Beatriz Castillo

Especialista en Lenguaje

Reconstruye, Centro Psicopedagógico Especializado