El embarazo en la adolescencia muy pocas veces es casual y menos aún conscientemente buscado. Obedece en general a una serie de causas psicológicas, sociales y culturales, con un patrón propio que se repite a lo largo de las diferentes poblaciones en que este fenómeno se ha estudiado.
La llegada de un recién nacido a una familia es un motivo de alegría y emoción pero la edad también influye en el crecimiento y educación de los pequeños.
¿Cuáles son las consecuencias de ser padres adolescentes?
Baja autoestima
Depresión por el rechazo de la familia, de la pareja o del entorno
Sentimiento de incapacidad para lograr el cumplimiento de las metas
Temor de asumir las responsabilidades que implican la maternidad o la paternidad
La presión de vivir con la pareja en la casa de algunos de ellos
Abandono de la escuela
Abortos no deseados (debido a la presión social se llevan a cabo) que generan traumas a largo plazo
Conseguir trabajo los cuales suelen ser mal remunerados y la mayoría de éstos sin contratos ni prestaciones
Situaciones de riesgo perinatal ya que muchas adolescentes ocultan su embarazo, descuidando su alimentación y revisión médica
Complicaciones para el bebe o la bebe: como deficiencias de crecimiento, bajo peso al nacer, nacimiento prematuro. Necesidades mentales especiales e incluso mortalidad
Inestabilidad económica y emocional con la pareja
Un matrimonio obligado
Interrupción definitiva de la adolescencia, ya que se tiene que asumir roles paternales y maternales con todas las exigencias que esto implica
Una relación violenta hacia su hijo debido a la paternidad temprana
Tener un hijo implica un sinfín de gastos,principalmente durante los primeros años de vida, por lo que la familia deberá tener una cierta estabilidad económica para asegurarse poder hacer frente a todos los costes de la educación ya que tener un hijo, a pesar de no contar con esa estabilidad puede suponer problemas en la crianza del pequeño.
Otra dificultad de ser padres adolescentes estará en la capacidad de sacrificio. Tener un hijo implica renunciar a muchas cosas: dejar las salidas nocturnas para cuidar del pequeño, olvidarse de los caprichos personales para destinar ese dinero a la compra de pañales y ropa, no dormir por las noche.Renuncias que a largo plazo pueden dificultar la convivencia entre ambos progenitores.
La paternidad en adolescentes representa un reto para los padres de familia, escuela, gobierno y educadores de la salud sexual. La vida de los padres adolescentes cambia radicalmente ya que les corresponde asumir labores o situaciones que modifican su proyecto de vida y evita el disfrute de su juventud.
En nuestra próxima nota hablaremos cómo prevenir el embarazo en la adolescencia.