
Para saber si existe algún retraso de lenguaje, es necesario conocer las características principales del desarrollo del lenguaje de acuerdo a la edad de tu hijo. Algunos niños demuestran dificultad para la correcta articulación de los fonemas (sonidos), a esto se le denomina “dislalias”. Esto puedes reconocerlo cuando escuchas que tu hijo omite, sustituye o altera algunos sonidos al hablar. Esto puede estar relacionado con algún problema auditivo o con algún problema de la cavidad oral.
Debes considerar que los niños adquieren los fonemas de acuerdo a su edad. Por ejemplo un niño que dice “lete” cuando se refiera a “leche” o “calo” en lugar de “carro”, probablemente no ha desarrollado habilidades articulatorias que le permiten pronunciar adecuadamente los fonemas de las consonantes “ch” y “r”. Por otro lado no se descarta que existan otros factores como problemas orgánicos o la sobreprotección familiar e inadecuados modelos de pronunciación, factores que influyen en los problemas de lenguaje.
A nivel de articulación, generalmente se considera que en los seis primeros años el niño adquiere progresivamente el sistema fonológico del idioma español.
¿Qué fonemas debe adquirir mi hijo de acuerdo a su edad?
- 3 años: /m/, /n/, /ñ/, /p/, /k/, /f/, /y/, /l/, /t/, /c/, /ua/, /ue/
- 4 años: /b/, /g/, /r/, /bl/, /pl/, /ie/
- 5 años: /fl/, /kl/, /br/, /gr/, /dr/, /au/, /ei/
- 6 años: /rr/, /s/, /x/, /d/, /g/, /fr/, /pr/, /tr/, /dr/, /eo/
A continuación te sugerimos algunos ejercicios que pueden ayudar a tu hijo al desarrollo de su lenguaje.
- Soplar una corneta o silbatos.
- Hacer burbujas del jabón.
- Inflar globos.
- Hacer bolitas de papel y pedirle que las sople en una superficie plana a manera de juego.
- Apretar los labios y aflojarlos sin abrir la boca.
- Separar ligeramente y juntar los labios con rapidez.
- Sonreír sin abrir la boca y posteriormente reír.
- Oprimir los labios uno con otro, fuertemente.
- Sostener un lápiz con el labio superior a modo de bigote.
- Inflar las mejillas y al apretarlas con las manos hacer explosión con los labios.
- Abrir y cerrar la boca como si bostezara.
- Sacar la lengua lo máximo posible y volverla dentro de la boca en movimientos repetidos a distintos ritmos.
- Mover lateralmente, la punta de la lengua, al lado izquierdo y derecho.
- Sacar la lengua y levantarla lo más posible y luego, bajarla al máximo.
- En el interior de la boca, llevar la lengua en todas las direcciones.
- Tocar la cara inferior de las mejillas interiores con la punta de la lengua.
- Movimientos giratorios de la lengua, siguiendo toda la superficie de los labios, primero en un sentido y luego en el contrario.
- Movimientos rápidos de salida y entrada de la lengua, vibrando sobre el labio superior.
- Acartuchar la lengua doblando los laterales de la misma.
- Sacar y meter la lengua alternadamente, primero con lentitud y luego con rapidez.
- Abrir y cerrar la boca.
- Hacer como si mascaramos chicle.
- Imitar el movimiento de bostezo.
Es indispensable que consideres que el desarrollo fonemático de cada niño es variable, pero existen edades límite. Si tienes alguna duda puedes acudir con una especialista en Terapia de Lenguaje para que detecte cualquier trastorno.
Fuente: Lic. Alma Ponce
Especialista en Audición y Lenguaje
Reconstruye, Centro Psicopedagógico Especializado