
Mi hijo Isaac era un niño distraído y sin límites. A partir de una Evaluación Clínica que le hicieron en Reconstruye la psicóloga identificó que mi hijo podía presentar un posible Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, lo que fue corroborado por un Neurólogo. Por recomendación del médico seguimos acudiendo a terapias en el área psicológica y a partir de esto noté avances favorables en su conducta, tiene límites, se concentra más, su vocabulario es más extenso, es más seguro de sí mismo y nuestra relación mejoró demasiado. Estoy muy orgullosa de lo que ha logrado mi hijo y agradecida con el apoyo que me brindaron en Reconstruye.