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Beneficios de la Lectura en Voz Alta

La lectura en voz alta conlleva enormes beneficios, tanto para quien lee como para quien escucha. Para los niños leer en voz alta es especialmente significativo porque les anima a explorar los libros y a convertirse en lectores por sí mismos.

A veces se asocia la lectura silenciosa con la lectura comprensiva, y se la considera la lectura más importante. Pero es también esencial que los niños aprendan a leer en voz alta.

Cuando un niño lee en voz alta, y lo hace bien, comprende lo que lee. Por el contrario un niño que no lee bien en voz alta (no respeta los signos de puntuación, no lleva una entonación adecuada, etc.) está demostrando que no está entendiendo bien lo que está leyendo.

Con la lectura en voz alta se ejercitan varios aspectos importantes:

  • La exactitud de la lectura, es decir, leer lo que realmente está escrito.
  • La velocidad lectora
  • La entonación
  • La vocalización
  • El tono de voz

Además, la lectura en voz alta ayuda al niño a aprender a hablar en público. Para muchos especialistas, la lectura en voz alta debe ser una actividad que se debe realizar frecuentemente en la primaria.

¿Cuáles son los beneficios de la lectura en voz alta?

  • Ejercitar la imaginación
  • Aportar conocimientos conceptuales ( colores, formas, sonidos, letras, números)
  • Despertar ideas nuevas y conceptos culturales, permitiendo desarrollar la curiosidad.
  • Proporcionar a los niños información y comprensión del mundo.
  • Mejorar la capacidad de autoexpresión, aprendiendo vocabulario nuevo podrá expresar sus ideas y sentimientos.

Estrategias para favorecer la lectura en voz alta 

  1. Leer  rimas,  una tarjeta de cumpleaños,  una caja de cereales o un cuento del periódico, etc.
  2. Mostrarle a tu hijo ilustraciones y cuentos mientras va creciendo.
  3. Visitar  la biblioteca con frecuencia dejando  que  tu hijo elija  lo que desea leer.
  4. Dedicar  cada día un rato a leer en voz alta.
  5. Utilizar todo tipo de textos en cuanto a géneros, tonos, épocas, localizaciones, etc.
  6. Leer sobre lo que tu hijo ve a su alrededor y sobre lo que contempla en la televisión: personas, lugares, temas, etc.
  7. Hacer que lea en voz alta mientras realizas cualquier actividad en el hogar.
  8. Crear  un clima favorecedor de la lectura en voz alta en casa: en las ambientaciones, en las conversaciones, etc.
  9. Mantener  materiales de lectura variados a la vista y al alcance físico del niño.
  10. Leer  en presencia de los niños compartiendo con ellos sus lecturas y sus impresiones sobre ellas.
  11. Demostrar  a  tu hijo  –con los hechos no sólo con las palabras– que los libros son muy importantes.
  12.  Si el libro elegido no le gusta a tu hijo, escojan otro. Si las circunstancias no son favorables es mejor aplazar la lectura.
  13. Prestar atención a los gestos de tu hijo. Anímalo a elegir y hojear los cuentos.

Es bueno hacer de la lectura en voz alta una actividad cotidiana. La constancia es la mejor virtud, pero no hay que hacer de esa actividad una imposición.

 Fuente: Lic. Yuri Ugarte

Especialista en Aprendizaje

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