Tres pasos para relacionarte mejor con los hijos de tu pareja

Como toda nueva relación que se inicia, en la familia reconstruida lo importante es planificar lo que será de ahora en adelante el nacimiento de una nueva familia, establecer roles, acuerdos financieros y de vivienda, anticipar cambios, crianza de los hijos y estar preparados a los problemas que se puedan presentar.

¿Cómo superar las relaciones conflictivas con los hijos de tu pareja?

• Evita centrarte por completo en los hijos. Es importante organizar el nuevo rol de padres pero no hay que descuidar a la pareja. Aún cuando ya se tengan los hijos independientemente de la etapa en la que éstos se encuentren (pequeños, edad escolar, adolescentes o adultos) las parejas deben establecer un tiempo de prioridad para sí, haciendo salidas regulares con amigos, ir al cine, un paseo o viajes sin los hijos.
• Planifica actividades especiales en las que sólo participen tu pareja y su hijo. Cuando los hijos se quedan con el otro padre y éste empieza una nueva relación, se corre el riesgo de que su hijo se sienta desplazado o abandonado si las visitas empiezan a ser menos frecuentes.
• Evita hablar en contra los ex cónyuges frente a los niños porque esto debilita su autoestima y se fractura la relación generando rencor hacia la nueva pareja e incluso y ponerlo en una posición de defender al padre/madre.

Algo positivo de  la  familia reconstruida es la flexibilidad, creatividad y tolerancia que  hacen de la familia un lugar de intercambio y experimentación de nuevas formar de relacionarse, y el ejercicio de roles menos tradicionales. El experimentar que las relaciones no son eternas ni ideales, les da a los hijos una actitud más tolerante hacia la vida.

En cuanto al nuevo matrimonio o relación, es trascendental fortalecer sus vínculos y no permitir que las necesidades de los hijos ahoguen la intimidad de la nueva pareja. Poner un límite que proteja su intimidad será pieza clave para el éxito de la relación y no olvidar que toda pareja necesita dedicar cierto tiempo a procurar su bienestar físico, económico, afectivo y emocional.

En las mejores condiciones, puede tomar entre dos a cuatro años que una nueva familia reconstruida se adapte a convivir. La consulta con un Terapeuta Familiar y de Pareja puede ayudar a que el proceso avance sin complicaciones.

 Fuente: Lic. Patricia Rojas

Terapeuta Familiar y de Pareja

Reconstruye, Centro Psicopedagógico Especializado