¿Cómo mejorar la comunicación con nuestros hijos?

La comunicación con tu hijo inicia desde su nacimiento. En un primer momento esta se basa en el contacto físico que tienes con él,  por ejemplo besos,  abrazos o cuidados, los cuales transmiten el cariño que sientes. Paulatinamente, tanto tu como tu hijo, establecen un nivel de comunicación no verbal basado en risas, llantos, balbuceos, gestos de aprobación y desaprobación que permiten la  comunicación mutua.

Con su  crecimiento esta comunicación se va haciendo más compleja ya que tiene la posibilidad de usar el lenguaje como mecanismo para transmitir emociones y pensamientos.

Es por esta razón que la comunicación en la infancia tiene tanta relevancia ya que cuando tu hijo crece, disminuye el control que ejerces sobre él ya que dejas de tener una influencia directa en su entorno inmediato y si no tienes capacidad para comunicarte con tu hijo, tendrás constantes desacuerdos y conflictos.

 ¿Qué debes tomar en cuenta para mejorar la comunicación con tu hijo?

• Eres un modelo para él, si comunicas tus preocupaciones,  expresas cómo te sientes y procuras hablar para solucionar los conflictos, tu hijos verá en estos ejemplos un patrón a seguir.
• Pese a tu ritmo de vida, es de vital importancia dedicar un espacio y tiempo específico para hablar con tu hijo acerca de sus vivencias y conflictos cotidianos.
• Para enseñarlo  a comunicarse debes comunicarte con él y expresarle tus sentimientos y preocupaciones, en un lenguaje comprensible y con un contenido adecuado a su edad.
• Para poder comunicarte con él debes escucharlo de forma activa, es decir, atendiendo  a sus demandas y mostrando interés por sus inquietudes.
• Debes dar importancia a las cuestiones que te plantee, por muy insignificantes que te parezca. De esta manera, les proporcionarás la seguridad suficiente para manifestar lo que siente y reforzarás de forma positiva su iniciativa.

¿Cómo puedes mejorar la comunicación con tu hijo?

• Si tu hijo no suele hablar abiertamente sobre lo que le sucede, dedica por lo menos 15 minutos antes de ir a la cama para hablar con él y hazle preguntas sobre las actividades que realizó en el día. En caso de que el niño no esté muy abierto a la plática, intenta contarle cosas sobre tu día para incentivarlo activamente. No olvides que es un proceso que lleva tiempo.
• Cuando tu hijo quiera hablar contigo acerca de las situaciones que le preocupan, escúchalo y muestra interés hacia sus sentimientos. Permítele hablar  y no lo juzgues o regañes.
• Reflexiona con él acerca de las causas, consecuencias y soluciones, en caso de que comente algún conflicto.
• Ponle nombres a los sentimientos y emociones que manifiesta al relatar sus vivencias y empatiza con él, ya que esto te permitirá comprender sus sentimientos.   No olvides que la complejidad de sus sentimientos es similar a la tuya aunque apenas esté aprendiendo a comprenderla y comunicarla.

Recuerda que tener disposición de escuchar a tu hijo y aprender a hacerlo, es el camino para crear una comunicación favorable dentro de la familia.

Fuente: Lic. Diana Triviño

Especialista en Psicología Infantil

Reconstruye, Centro Psicopedagógico Especializado