Existen factores que favorecen la aparición de disfonías y entre ellos se encuentran los procesos congestivos o infecciosos, el mal uso reiterado de la voz, un sobre esfuerzo al hablar o cantar en ambientes ruidosos, el tabaco, el alcohol, ambientes con polvo, los alimentos y bebidas muy frías.
¿Cómo cuidar la voz?
Reposar la voz periódicamente: no hablar mucho, no gritar y no hablar deprisa
Procurar un ambiente adecuado de humedad y temperatura en el hogar ya que las temperaturas extremas irritan las vías respiratorias
Hablar con micrófono si es necesario, sobre todo aquellos profesionales como los profesores que necesitan hablar en público. Hay que procurar no forzar la voz
Beber al menos dos litros de agua al día para mejorar el estado de hidratación de las cuerdas vocales y vías respiratorias
Evitar el consumo de bebidas alcohólicas y con cafeína debido a que producen deshidratación
Evitar el consumo de tabaco, ya que es un irritante de las vías respiratorias y es factor de riesgo en patologías como el cáncer de laringe
No hablar cuando la garganta se reseca o si aparece ronquera. No carraspear
Realizar una alimentación equilibrada
Mantener limpias las vías nasales, ya que al respirar por la nariz el aire pasa más húmedo y caliente y por ello no irrita las cuerdas vocales
Practicar una respiración adecuada y usar la voz sin cansarla principalmente si se tiene una profesión que demande la utilización continua de la voz
Si ya presentas alteraciones en tu voz sigue estas recomendaciones que te ayudarán a cuidarla. Recuerda buscar ayuda profesional para mejorar tus dificultades en el área de lenguaje.