
El lenguaje es una capacidad muy importante del desarrollo infantil, sus funciones influyen en las áreas cognitiva, social y emocional del niño. El lenguaje es importante en el aprendizaje, las relaciones con los demás y la autoestima del niño. Por ello, para los padres es muy preocupante cuando sospechan que su hijo puede tener algún trastorno del lenguaje verbal.
Los problemas del lenguaje se caracterizan por la dificultad para adquirir y usar el lenguaje hablado, escrito o leído. Estos se deben a problemas congénitos o infecciones.
El lenguaje, como cualquier proceso mental, se va desarrollando conforme vamos creciendo y madurando, de esta manera no esperamos que un niño pequeño hable igual que un adulto, ya que existen diferencias en cuanto a estructuración de frases, pronunciación de fonemas y abstracción de las palabras. Así, en el lenguaje, como en cualquiera de las áreas de desarrollo, podemos encontrar alteraciones y/o fallas que de ser detectadas por los padres o los maestros deben ser atendidas inmediatamente.
El proceso de la adquisición del lenguaje implica la interacción de factores orgánicos, cognitivos y psicológicos, es decir, para que tu hijo sea capaz de codificar (establecer la relación entre una palabra escuchada y el concepto a que se refiere), estructurar las palabras en una oración lógica y coherente, y finalmente emitir los fonemas adecuados, necesita del buen funcionamiento de diversos órganos como son boca, lengua, laringe, sistema respiratorio y sistema auditivo.
Por otro lado también es necesario que tenga un buen nivel cognitivo que le permita memorizar palabras y ampliar su vocabulario, además de una adecuada estimulación social que permitan al niño tener patrones a imitar.
El hecho de poder comunicarse con palabras no sólo es una cuestión de relacionarse con otros ya que el lenguaje ayuda a organizar el pensamiento y potencia la capacidad intelectual. Por ello, en aquellos casos en los que existe una limitación para hablar, como puede ser en niños sordomudos, es tan importante que aprendan algún tipo de lenguaje (lengua de signos, por ejemplo) para poder estructurar y desarrollar sus habilidades intelectuales. Así se entiende la importancia de que tu hijo aprenda a expresarse en palabras. De hecho, cuando un niño no comprende lo que escucha y no sabe hacerse entender por otros se compromete por supuesto su aprendizaje escolar pero, sobre todo, su autonomía, autoestima y capacidad de relación con los demás.
Los trastornos o retrasos en el lenguaje en los niños son unas de las disfunciones infantiles que más angustian a los padres. Muchas veces los padres son capaces de comprender lo que su hijo trata de transmitirles, pero se dan cuenta de que otros niños o adultos no lo hacen y sufren por la inadaptación de sus pequeños.
Es por esta razón que los padres juegan un papel muy importante en el tratamiento de problemas de lenguaje de su hijo. Un terapeuta de lenguaje servirá de guía, pero un lugar y entorno armoniosos son importantes para fomentar el desarrollo normal del lenguaje.
Fuente: Lic. Alma Ponce
Especialista en Audición y Lenguaje
Reconstruye, Centro Psicopedagógico Especializado