Mutismo Infantil
El mutismo infantil es un trastorno de la conducta que se caracteriza por la dificultad del niño para interactuar verbalmente con determinadas personas y en determinadas situaciones.
El mutismo infantil se manifiesta cuando el niño se incorpora a la escuela. Sin embargo, en muchas ocasiones, la solicitud de ayuda por parte de los docentes en las escuelas se realiza varios años después de su detección.
El incremento de la demora entre el inicio del trastorno y la intervención contribuye a fortalecer las dificultades del niño y aumentar la resistencia del mismo a las estrategias de atención.
Los niños con mutismo infantil tienen un desarrollo lingüístico y comunicativo adecuado para su edad y esta buena competencia se manifiesta habitualmente en el entorno familiar próximo pero no se presenta en otros ambientes y con otras personas menos conocidas como en el colegio, amistades, etc.
La característica esencial del mutismo infantil es el retraimiento persistente del habla en situaciones sociales específicas. Su inicio se produce generalmente en los primeros años de vida y se manifiesta en muchas ocasiones de forma evidente durante la escolarización, principalmente desde el preescolar.
¿Cuáles son las características del mutismo infantil?
- Timidez
- Retraimiento social
- Dependencia
- Perfeccionismo
¿Qué puede ocasionar el mutismo infantil?
- Vivencia de acontecimientos que causen estrés: la incorporación a la escuela, una hospitalización, cambio de casa, experiencias negativas, etc.
- Vulnerabilidad: manifestada en respuestas de ansiedad intensas ante extraños en etapas anteriores del desarrollo.
- Apego excesivo a la madre: manifestación de comportamientos de ansiedad ante la separación.
- Manifestación de conductas de inhibición social: timidez y retraimiento que dificultan las relaciones interpersonales.
- Escasas habilidades comunicativas y lingüísticas: que dificultan la comunicación oral (problemas de habla o de lenguaje: poco vocabulario, pronunciación, dificultad en la emisión del lenguaje oral, etc).
- Manifestación de conductas de rigurosidad, meticulosidad y perfeccionismo excesivo: que impiden al niño enfrentarse a situaciones en las que tiene miedo a fracasar.
Estas características del mutismo infantil, pueden agravar el problema o contribuir a su consolidación. Esta inhibición del habla raramente se produce de forma espontánea y puede prolongarse durante muchos años si no se interviene con terapia tempranamente.
Fuente: Lic. Lesly Merchand
Especialista en Audición y Lenguaje
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